Para preparar mis dulces, en general, hago la siguiente proporción: por cada kg de fruta descarozada utilizo alrededor de 700/800 g de azúcar. En este caso, luego de descarozar ciruelas remolacha, cortarlas y dejarles su piel, pesaban 800 g...
Colocar la fruta en una olla de acero inoxidable y agregar 600 g de azúcar, 1 cucharadita de jugo de limón, 50 ml de oporto y 1 cucharadita al ras de nuez moscada molida. Una alternativa para que el dulce quede mucho más especiado es agregar una mezcla de canela en polvo, nuez moscada y jengibre en polvo totalizando 2 cucharaditas de café.
Mezclar y dejar reposar para que la fruta desprenda su jugo como mínimo 6 horas. Lo ideal es dejar que se macere de un día para el otro.
Una vez pasado ese lapso, colocar la olla sobre fuego mínimo controlando que no se pegue la mezcla revolviendo con cuchara de madera.
Cocinar por 30/40' y retirar.
Al día siguiente, o a la noche si es que se cocinó por primera vez a la mañana, llevar nuevamente a fuego mínimo y cocinar por otros 30'. Repetir el proceso una vez más hasta que el dulce tenga la consistencia justa. Para consultar el punto de un dulce cliquear aquí.
Envasar inmediatamente con el dulce aún caliente en frascos previamente esterilizados, el proceso se puede ver aquí.
Si el dulce se va a consumir dentro de los 6 meses de elaborado, se puede evitar la esterilización rociando los frascos por dentro con alcohol fino. Se deja evaporar y se utilizan enseguida.
Llenar los frascos hasta el borde, cerrar herméticamente e invertirlos sobre una tabla de madera hasta que se enfríen. Invertirlos nuevamente y almacenarlos.
Con las cantidades indicadas se obtienen 2 frascos de 450 g (y una cucharada colmada más).
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